Se ha encontrado el esqueleto de una “bruja” medieval con agujeros en los huesos para que no pudiera resucitar.
El escalofriante descubrimiento se realizó en un cementerio polaco durante las excavaciones realizadas por el arqueólogo Karol Piasecki.
Se cree que los lugareños temían que, a menos que la clavaran en el suelo y la cubrieran con ladrillos, se levantaría de entre los muertos.
Inicialmente se creía que el cuerpo era el de un presunto vampiro, razón por la cual había sido enterrado lejos del cementerio principal en un terreno consagrado y clavado en el suelo.
Pero ahora las pruebas de ADN de los huesos han revelado que el cuerpo pertenecía a una mujer que habría sido rubia y de ojos azules, y que fue torturada.
Según los informes, en Polonia, las mujeres acusadas de brujería solían ser amantes o esposas de miembros adinerados de la sociedad.
De repente se encontraban acusados de hechicería cuando las relaciones se estropeaban o cuando los rivales deseaban que los eliminaran.
Piasecki determinó que el cuerpo había sido enterrado entre los siglos XVI y XVII.
Grzegorz Kurka, director del Museo de Historia Regional en Kamien Pomorski, donde se exhibe el esqueleto, dijo: “Por alguna razón, no la quemaron, pero la colocaron en una tumba lejos de los demás para evitar que volviera a vida.”
Kurka espera que para fin de año su equipo pueda ver cómo lucía la ‘bruja’ gracias a la nueva tecnología de reconstrucción facial.
Fuente: archaeologynewsnetwork.blogspot.com