Imagínese despertarse un buen día, solo para descubrir que una de las criaturas más gigantescas que jamás haya caminado sobre la Tierra una vez residió en su patio trasero.
La investigación llevada a cabo en el yacimiento paleontológico de Monte Agudo subraya la importancia del registro fósil de vertebrados en la región de Pombal (Portugal). Crédito de la imagen: Instituto Dom Luiz (Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa)Eso es exactamente lo que le sucedió a un hombre de la ciudad de Pombal en Portugal, mientras realizaba algunos trabajos de construcción en su jardín en 2017. ¡Descubrió fragmentos de huesos fosilizados de lo que parecía un enorme dinosaurio!
El hombre se puso en contacto con investigadores de la Universidad de Lisboa, quienes comenzaron a desenterrar las vértebras y las costillas de lo que creen que es un saurópodo braquiosáurido, un dinosaurio cuadrúpedo herbívoro de cuello largo, a principios de este mes. El gigantesco saurópodo de 39 pies de altura, probablemente el más grande de todos los dinosaurios y el animal terrestre más grande que jamás haya existido, vagaba por esta área durante el Período Jurásico Tardío hace unos 160 a 100 millones de años.
Los investigadores excavan las costillas fosilizadas de un saurópodo en el sitio paleontológico de Monte Agudo en Pombal, Portugal. Crédito de la imagen: Instituto Dom Luiz (Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, Portugal)
“No es común que todas las costillas de un animal se conserven en este estado y mucho menos en su posición anatómica original. Este método de preservación es relativamente poco común en el registro fósil de dinosaurios, especialmente saurópodos, del Jurásico Superior portugués”, dice Elizabeth Malafaya, Investigadora Graduada de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, Portugal (Ciencias Ulísboa).
Las costillas del saurópodo se conservaron en su posición anatómica original. Crédito de la imagen: Instituto Dom Luiz (Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, Portugal)Los fósiles se encontraron en rocas sedimentarias del Jurásico Superior, lo que sugiere que tienen unos 150 millones de años.
“[Este descubrimiento] confirma que la región de Pombal cuenta con un importante registro fósil de vertebrados del Jurásico Superior, lo que en las últimas décadas ha facilitado el hallazgo de abundantes materiales muy significativos para el conocimiento de las faunas continentales que habitaron la Península Ibérica a unos 145m hace años”, agregó Malafaia.
Partes de los restos desenterrados aún deben ser tratadas en un laboratorio para eliminar todos los sedimentos. Una vez hecho esto, se realizarán más estudios para una identificación y exhibición precisas.