Este inusual gusano marino de 8 pulgadas de largo parece sacado de una pesadilla, una pesadilla de lujo, para el caso.
En el este del Océano Austral, cerca de la Antártida, se encuentra un gusano polinoide gigante que tiene un aspecto realmente peculiar. Las dos características más destacadas de la Eulagisca gigantea son su ápice de cerdas doradas y una inquietante sonrisa dentuda en lo que parece ser su cabeza, lo que la hace parecer el artículo de lujo más espeluznante que existe.
Por extraño que parezca, la investigación sugiere que podría ser crucial para la salud de nuestros ecosistemas.
El nombre en latín de los gusanos de cerdas (poliquetos) se traduce como “muchos pelos pequeños”. Y esos pelos brillan.
Estos tipos vienen en una variedad de formas y tamaños, desde gusanos redondos del tamaño de un caramelo hasta los que miden más de dos metros de largo, que se encuentran en todos los colores y en muchos hábitats diferentes, según el Monterey Bay Aquariu Research Institute.
Se desconoce si Eulagisca gigantea usa sus glamourosas cerdas como una forma de transporte sobre el fondo del océano o como un medio de defensa. La especie fue descubierta en 1939, pero todavía no sabemos mucho sobre su Ƅiología o dieta; sin embargo, el tamaño de sus mandíbulas sugiere que es un depredador que se alimenta de otros animales. Pero sus dientes afilados podrían indicar que también es un carroñero.
Y si eso no fuera suficiente: la parte del cuerpo que se asemeja a una cabeza es en realidad una garganta retráctil que se extiende hacia afuera unas dos pulgadas cuando el gusano se alimenta.