Para una mujer en estado no hay nada más importante que procurar que su bebé nazca en perfecto estado de salud.
Desafortunadamente, a algunos les toca convertirse en prematuros héroes y enfrentar difíciles batallas para poder sobrevivir, dejando a los padres con el corazón tendido de un hilo y al pequeño bebé en una constate lucha. Este fue el caso de Joy Day, un bebé prematuro que tan solo pesó 907 gramos.
Joy nació el 02 de febrero en el MU Womens and Childrens Hospital en Columbia.
Amber Day es la madre del angelito quien padeció meses de total angustia, destaca que su bebé es una fuerte y pequeña luchadora.
Desde que nació, presentó muchos problemas de salud, tanto así que los médicos llegaron a pensar que no sobreviviría. Meses después Joy mostró increíbles resultados sorprendiendo a todos con su recuperación.
La pequeña Joy es la cuarta hija del matrimonio Day.
Cuando Amber se enteró de que estaba embarazada se encontraba con su esposo JP Day en Jordania, ambos trabajaban con las iglesias realizando misiones con los refugiados.
En los primeros meses presentó varias complicaciones. Amber comenta al respecto:
Hubo un coágulo de sangre, placenta baja, y cuando fuimos a la ecografía de 18 semanas para averiguar el sexo, no había líquido a su alrededor”.
La noticia dejó a la pareja totalmente desconcertada. Los médicos de Jordania le sugirieron que debían regresar a los Estado Unidos donde tienen mayor tecnología en ultrasonidos y podían darle un diagnóstico más acertado.
La pareja regresó cuando Amber tenía 23 semanas de embarazo con toda la esperanza de culminar el proceso de gestación y que el bebé naciera sano.
Después de 10 días de nacida Amber logró abrazar a su hija.
Sin embargo, nada salió como lo esperaban y dos semanas después de haber regresado a Amber le practicaron una cesárea de emergencia.
La madre vivió las horas más difíciles de su vida, la pequeña fue entubada y llevada a la UCIN de MU para mujeres niños. Los médicos escribieron en la historia de Joy que sus pulmones no se habían desarrollado adecuadamente.
La pequeña ya tiene 10 meses de edad.
Por fortuna la pequeña logró pasar la etapa más difícil, deben realizarle terapia del habla, física y ocupacional para ayudarle a mejorar su estilo de vida. Aunque aún presenta un diagnóstico delicado la pequeña pasó la Navidad en casa al lado de sus padres y hermanos.
Para la familia es una verdadera bendición tener a la pequeña, verla dormir y sonriendo. Joy sin duda, es un angelito muy fuerte que saldrá victoriosa de esta difícil batalla.
No dejes de compartir esta emotiva historia en tus redes y llenemos de bendiciones a este pequeño angelito que tanto lo necesita.
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