Un felino que había tenido que atravesar situaciones de todo tipo en el abandono de las calles, se acercaba con frecuencia, aunque con recelo, al alféizar en la ventana de la cocina de una casa. Allí dentro se encontraba un sujeto y su gato, llamado Season, quien con curiosidad miraba al otro felino.
No pasó mucho para que el hombre le brindara acceso al gatito visitante, quien solo tenía tres patas y había perdido también la mitad de su cola. A pesar de ello, el felino era bastante amable y logró relacionarse muy bien con Season, pasando horas de juego juntos, pero el gatito visitante siempre volvía a la calle.
© Foto: Sarah MacLeod
En poco tiempo, la familia de aquel sujeto decidió formalizar la bienvenida del gatito al hogar. Por lo que pronto tuvo propio lugar para dormir, su plato con comida y su propio nombre, Bubby. El gato aceptó la bienvenida encantado, pero como había desarrollado habilidades salvajes, siempre volvía a la calle.
Todo cambió cuando aquel sujeto que le había tendido la mano al felino falleció en 2017. Bubby no había vuelto en unos días al hogar, y la familia de aquel hombre hizo cuanto pudo para poder encontrar al gato antes de partir de la casa, pero fue en vano.
© Foto: Sarah MacLeod
No fue sino hasta que dos años más tarde, en 2019, un vecino afirmó haberlo visto entrar al hogar, pues recordó que su amigo cuidaba de ese felino naranja tan peculiar de tres patitas.
La casa donde una vez le habían brindado un nuevo hogar a Bubby era propiedad de otras personas. Por lo que el vecino, Ray Pinsent, se puso en contacto con la dueña del lugar para que cuando el felino volviera le dejara pasar y le avisara.
© Foto: Sarah MacLeod
Un par de meses después de su solicitud, la mujer le informó que el gato estaba en la cocina, el pobre Bubby estaba bastante demacrado. Al parecer la vida en las calles había sido muy dura con él y era poco probable que sobreviviera mucho más. Ray Pinsent tomó al gatito del suelo y lo trasladó de inmediato al veterinario.
Fue allí donde se dio a conocer la historia del felino, pues la hija del hombre que ayudó a Bubby por primera vez se acercó para contarlo todo al respecto. Incluso llevó consigo los platos donde le daban comida a Bubby para que estuviera más a gusto en el centro de rescate Exploits Valley SPCA Adoptables.
© Foto: Sarah MacLeod
Una voluntaria del centro de atención, llamada Sarah MacLeod, no pudo evitar conmoverse con la historia del gatito y decidió llevarlo a su hogar para brindarle atención y adaptarlo a un entorno más familiar. Pero lo que sería un cuidado temporal terminó por convertirse en una adopción definitiva. Ahora Bubby podrá ser amado, como lo fue la primera vez, por siempre.