La piel de una momia descubierta por accidente se había conservado perfectamente durante más de 700 años. Los trabajadores de la carretera se toparon con un cadáver asombroso perteneciente a una mujer de alto rango de la dinastía Ming de China.
La noticia del notable avance arqueológico en la ciudad de Taizhou, en el este de China, el 1 de marzo de 2011 se dio a conocer por primera vez a la prensa mundial hace una década.
Un equipo que expandía una calle en la provincia de Jiangsu desenterró por casualidad dos tumbas de madera que se cree que datan del poder gobernante de China entre 1368 y 1644.A solo seis pies y medio por debajo de la superficie de la carretera estaba la mujer cuyos rasgos, zapatos y anillo, permanecían intactos y apenas mostraban signos de deterioro.
Chinese archaeologists were immediately called from the nearby Museum of Taizhou to inspect the body and were stunned by the condition of almost everything from the woman’s skin and hair right down to her eyelashes.
Experts claimed it was as though the diminutive 4’9 woman found swamped in a mysterious brown liquid, had only died recently.
Taizhou was reportedly buzzing off the discovery which included a ring still fixed on a finger belonging to the long-dead woman.
Researchers said what she was clothed in on her death married up with the traditional costume of the Ming dynasty, as did various ceramics, ancient writings and other relics inside her coffin.
Curiosamente, con ella también fueron enterrados huesos que no pertenecían al cadáver.
Fue el primer descubrimiento de una momia en la región en tres años y el sexto desde 1979.
Hallazgos anteriores despertaron el interés por saber cómo los cadáveres permanecieron tan bien conservados de la dinastía Ming y qué rituales estaban involucrados en el proceso de momificación.
El director del Museo de Taizhou, Wang Weiyin, explicó que la momia solía estar revestida de seda y un poco de algodón, pero que ambos eran difíciles de mantener en buenas condiciones.Las excavaciones descubrieron que lograr una preservación de cadáveres tan brillante requería tecnología utilizada exclusivamente en funerales de muy alto perfil.