Los arqueólogos que exploran la cueva inundada más grande del mundo en México han descubierto restos humanos antiguos de al menos 9,000 años y huesos de animales que vagaron por la tierra durante la última Edad de Hielo.
Un grupo de buzos conectó recientemente dos cavernas submarinas en el este de México para revelar lo que se cree que es la cueva inundada más grande del planeta, un descubrimiento que podría ayudar a arrojar nueva luz sobre la antigua civilización maya.
La península de Yucatán está salpicada de monumentales reliquias del pueblo maya, cuyas ciudades se basaron en una extensa red de sumideros conectados a aguas subterráneas conocidas como cenotes.
Los investigadores dicen que encontraron 248 cenotes en el sistema de cuevas de 347 km (216 millas) conocido como Sac Actun, cerca del balneario de Tulum. De los 200 sitios arqueológicos que han descubierto allí, alrededor de 140 son mayas.
Algunos cenotes adquirieron un significado religioso particular para los mayas, cuyos descendientes continúan habitando la región.
Además de restos humanos, también encontraron huesos de perezosos gigantes, elefantes antiguos y osos extintos del período Pleistoceno, dijo la Secretaría de Cultura de México en un comunicado.
El descubrimiento de la cueva ha sacudido el mundo arqueológico.
“Creo que es abrumador. Sin duda es el sitio arqueológico submarino más importante del mundo”, dijo Guillermo de Anda, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
De Anda también es director del Gran Acuífero Maya (GAM), un proyecto dedicado al estudio y preservación de las aguas subterráneas de la península de Yucatán.
Según el INAH, los niveles del agua subieron 100 metros al final de la Edad de Hielo, inundando el sistema de cuevas y generando “condiciones ideales para la preservación de los restos de la extinta megafauna del Pleistoceno”.
La época geológica del Pleistoceno, la Edad de Hielo más reciente, comenzó hace 2,6 millones de años y terminó hace unos 11.700 años.