El disco de la Vía Láctea visto de canto poblado por las estrellas masivas del entorno solar. Desde este ángulo se aprecia la altura sobre el disco galáctico (línea horizontal roja) del espolón de Cefeo (en amarillo) respecto a los brazos espirales vecinos – M. Pantaleoni González, J. Maíz Apellániz, R.H. Barbá y B. Cameron Reed
Un equipo científico liderado por investigadores del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), ha trazado el mapa más detallado hasta la fecha de estrellas masivas azules de la vecindad solar, descubriendo en él una estructura oculta, bautizada como el espolón de Cefeo. Dicha estructura se extiende sobre el plano galáctico conectando el brazo espiral de Orión con el de Perseo.
Las estrellas azules masivas (también conocidas como estrellas OB) tienen una peculiaridad que las hace especialmente interesantes para los astrofísicos: tienen una vida efímera de pocos millones de años. Así, igual que la datación de las rocas revela el nivel de actividad geológica de un planeta, la presencia de estrellas OB en la Vía Láctea es un indicador de la actividad en nuestra galaxia, ya que nos revelan regiones de formación estelar. Allí donde las encontramos podemos decir que la galaxia está «viva», pues se están formando nuevas estrellas. También sucede que estas estrellas de vida breve no tienen tiempo de alejarse de las zonas donde nacen, los brazos espirales, por lo que resultan excelentes referencias para trazar un mapa de esas estructuras galácticas.
Con este objetivo, un equipo de investigadores liderado por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) ha realizado una exhaustiva actualización del catálogo ALS (de Alma Luminous Stars), el mayor catálogo existente de estrellas OB masivas de nuestra galaxia, que cuenta con casi 20.000 objetos. Durante meses, los investigadores han cruzado los antiguos datos de cada estrella con los datos recientemente obtenidos con la misión Gaia de la ESA, obteniendo un catálogo completamente actualizado. Los nuevos datos, recientemente publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS), han permitido al equipo trazar por vez primera el mapa más detallado de los brazos espirales de la Vía Láctea.
Por encima del plano galáctico
El mapa es tan preciso que ha permitido al equipo científico descubrir algo que nadie había visto hasta ahora: un ramal de nuestro brazo espiral (el de Orión) de unos 10.000 años-luz de longitud que se extiende hacia afuera en dirección al siguiente brazo (el de Perseo), elevándose además por encima del plano de la Galaxia. Los investigadores han bautizado a esa nueva estructura descubierta «el espolón de Cefeo»: espolón porque es como se denominan este tipo de estructuras entre brazos y de Cefeo porque es la constelación donde es más prominente.
«Es interesante señalar que la ingente cantidad de datos obtenidos con la misión Gaia y el uso de herramientas estadísticas ha permitido extraer interesantes conclusiones generales sobre nuestro entorno, como indicios del alabeo de nuestra galaxia (como un tablón que se ha combado por la humedad) y las corrugaciones (contracciones) del disco, que son probablemente reliquias de la convulsa evolución de la Vía Láctea», dice Michelangelo Pantaleoni, investigador del CAB y autor principal del estudio.
Fuente: mundooculto.es