Londres (CNN) — Un par de botas duraderas es imprescindible en el guardarropa de invierno de cualquier persona, y un equipo de arqueólogos ha encontrado un par atemporal en un lugar muy poco probable.
El esqueleto de un hombre, que data de alrededor de 500 años, ha sido descubierto boca abajo en el barro bajo el río Támesis de Londres, con su calzado de cuero hasta los muslos prácticamente intacto.
El hallazgo fue realizado en Bermondsey, al sur de Londres, por arqueólogos que trabajan en la nueva “súper alcantarilla” de Londres, un túnel de 4.200 millones de libras esterlinas (5.400 millones de dólares) que capturará, almacenará y transferirá aguas residuales sin tratar y agua de lluvia que actualmente se desborda en el río. El misterio del calzado resistente (y buscado) del hombre ha llevado al equipo a investigar más a fondo.
El cuero era un producto costoso en la época de los Tudor, y es poco probable que alguien sea enterrado usando un artículo tan preciado, según MOLA Headland, la firma que lidera el proyecto, lo que significa que la muerte del hombre probablemente fue prematura.
Pero la compañía señala que las orillas del Támesis eran un lugar peligroso a finales del siglo XV y principios del XVI, hasta el cual se ha fechado el esqueleto.
Pudo haber sido “un pescador, un fanfarrón o quizás un marinero”, especularon los arqueólogos.
“Al estudiar las botas, hemos podido obtener una visión fascinante de la vida cotidiana de un hombre que vivió hace 500 años”, dijo Beth Richardson, especialista en hallazgos de MOLA Headland.
“Nos han ayudado a comprender mejor cómo pudo ganarse la vida en condiciones peligrosas y difíciles, pero también cómo pudo haber muerto. Ha sido un privilegio poder estudiar algo tan raro y tan personal”, agregó Richardson.
Las botas se construyeron con suelas adicionales y se rellenaron con musgo o un material similar para ayudarlas a durar en terrenos difíciles, según los expertos en conservación de la firma.
La investigación de los huesos del hombre también ha proporcionado más pistas sobre el misterio.
Probablemente murió antes de los 35 años y tenía surcos profundos en los dientes probablemente causados “por una acción repetitiva, como pasar una cuerda entre los dientes como lo haría un pescador”, según la compañía.
Fuente: edition.cnn.com