En 1959 se descubrió un cráneo humano de 700.000 años de antigüedad conocido como el “hombre de Petralona” o “Arcántropo de Petralona”.
Desde entonces, los científicos han estado tratando de averiguar de dónde se originó este cráneo, lo que ha dado lugar a muchas conversaciones.
El cráneo, que indica el “europeoide” humano más antiguo (que presenta rasgos europeos), estaba incrustado en la pared de una cueva en Petralona, cerca de Chalkidiki, en el norte de Grecia.
La cueva, rica en estalactitas y estalagmitas, fue localizada accidentalmente por un pastor.
Al Dr. Aris Poulianos, antropólogo experto, miembro de la Unión Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas de la UNESCO y fundador de la Asociación Antropológica de Grecia, se le asignó una investigación sobre la cueva y el cráneo.
Antes de eso, el Dr. Poulianos ya era conocido por su tesis sobre “El origen de los griegos”.
Su tesis se basó en estudios craneológicos y antropométricos de las poblaciones griegas modernas, que demostraron que los griegos modernos están relacionados con los griegos antiguos y que no son descendientes de naciones eslavas.
Después del extenso estudio sobre el cráneo de 700.000 años de antigüedad, concluyó que el “hombre de Petralona” no estaba conectado con la especie que salió de África.
Sus argumentos se basaban principalmente en la ortografía casi perfecta del cráneo, la forma de su arco dental y la construcción del hueso occipital.
Según la teoría de “Memorias de África”, los “humanos anatómicamente modernos” conocidos como “Homo sapiens” se originaron en África hace entre 200 000 y 100 000 años antes de extenderse al resto del mundo. Esta teoría estaba relacionada con el hecho de que la mayoría de los fósiles prehistóricos se encontraron en África.
En 1964, dos investigadores alemanes, el antropólogo E. Breitinger y el paleontólogo O. Sickenberg, que fueron invitados a Grecia, sugirieron que el cráneo tenía en realidad 50.000 años, rechazando así la teoría del Dr. Poulianos.
Además, Breitinger afirmó que el cráneo pertenecía al “primer africano fuera de África”. Unos años más tarde, en 1971, la revista US Archaeology confirmó la afirmación de Poulianos.
Según la revista científica, se constató la existencia de una cueva con más de 700.000 años de antigüedad y presencia humana en casi todas las capas geológicas.
Además, la revista afirmó que la presencia humana se hizo evidente a partir del descubrimiento de herramientas paleolíticas de la misma edad y las más antiguas huellas de fuego que jamás haya encendido la mano del hombre.
La investigación continuó desde 1975 hasta 1983, cuando la excavación se detuvo y los hallazgos permanecieron inaccesibles para estudiar hasta 1997.
Hoy, 50 años después del descubrimiento del “hombre de Petralona”, los métodos modernos de cronología absoluta confirman la teoría del Dr. Poulianos.
La mayoría de los académicos creen que el cráneo pertenece a un homínido arcaico con fuertes rasgos europeos y características del Homo erectus, neandertales y sapiens, pero lo distinguen de todas estas especies.
Este increíble descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la evolución humana y ciertamente desafía la teoría de “Memorias de África”.
Fuente: livescience.com